Gideon Cross apareció en mi vida como un rayo en la oscuridad…
Era guapo y brillante, imprevisible y sensual. Me atraía como nadie ni nada lo había hecho en toda mi vida. Ansiaba tocarle como si fuera una droga, aun sabiendo que eso me debilitaría. Yo estaba muy herida, y él abrió esas grietas tan fácilmente…
Gideon lo sabía. Tenía sus propios demonios. Y nos convertimos en los espejos que reflejaban las heridas más íntimas de cada uno… y también nuestros deseos. Los lazos de su amor me transformaron, incluso cuando rezaba para que la tormenta de nuestros pasados no nos separara…
¿Qué puedo decir de este libro? tremendo cabreo me entraba por momentos conforme lo iba leyendo y viendo que era una copia casi exacta de "50 sombras de Grey" (esa caída de la protagonista al principio del libro, la personalidad dominante de Gideon...).
La autora no ha escondido nada ya que en muchos aspectos es un calco de "50 sombras" y da igual que se saque de la manga unos bagajes tan pesados para sus personajes, aún así sigue siendo un calco y en cuanto a que está mejor escrito que 50 depende de lo que se entienda por "mejor escrito".
Leeré el segundo para ver si el bagaje hunde a los protagonistas o los reflota y, todo sea dicho, porque echo mucho de menos al Sr. Grey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario